Desarrollar productos seguros
Una ética científica
al servicio de la dermocosmética
Cualquier cosa mal dosificada puede convertirse en peligrosa. Esto es cierto para una planta, que necesita la luz del sol, pero que no soporta ser expuesta a ella con demasiada intensidad. También es cierto para los ingredientes dermocosméticos, que han de ser dosificados de forma justa para actuar sin riesgo.
Una carta
de desarrollo estricta
En la vida, todo es una cuestión de equilibrio. En la cocina, un bizcocho necesita harina, pero también huevos, azúcar… En la dermocosmética ocurre lo mismo: cada ingrediente es necesario para un producto equilibrado.
Ingredientes
seguros
Algunos productos están concebidos para actuar sobre la piel y no en el cuerpo. Este es el caso de los productos cosméticos que deben actuar sobre la piel y el cabello sin traspasar la barrera cutánea.